Hoy traemos por aquí una receta perfecta para esta época: pan de castañas. Ahora que estamos en otoño y los días se acortan, un plan de cocina en familia es perfecto para afrontar las tardes con menos luz y más frío.
Es una receta calmada, para hacer sin prisas, respetando los tiempos.
¡Vamos allá!
Ingredientes:
- 500 g de agua
- 20 g de levadura prensada fresca
- Una cucharada de azúcar
- 150 g de harina de castaña Amarelante
- 350 g de harina de trigo y algo más para enharinar. Nosotros usamos la de Trigo y Limpio.
- Una cucharadita de sal
- 150 g de castañas Amarelante cocidas y peladas
Preparación:
Para empezar, cocemos las castañas durante aproximadamente 25 minutos (hasta que veamos que están blandas). Podemos utilizar castañas secas Amarelante, pero también –aprovechando que estamos en época de recogida– castañas frescas. El proceso será más largo porque tendremos que pelar as castañas, eso sí.
Mientras se cuecen las castañas podemos hacer el siguiente paso: mezclar en un bol 300 g de agua, la levadura, el azúcar, la harina de castaña y de trigo e la sal y amasar.
Una vez que tengamos las castañas cocidas, las incorporamos peladas y troceadas a la mezcla anterior y volvemos a amasar.
Cuando tengamos todo bien amasado, retiramos la masa del cuenco y la colocamos sobre una superficie de trabajo enharinada. Formamos una bola y la tapamos con un paño. La dejamos reposar unas dos horas.
Pasado este tiempo, ponemos la masa de nuevo sobre la superficie de trabajo enharinada e volvemos amasar formando una bola. Cubrimos una bandeja con papel de horno y colocamos la bola encima tapada con un paño. Dejamos reposar de nuevo durante una hora.
Precalentamos el horno a 210⁰. En la parte inferior, colocamos un recipiente refractario con aproximadamente 200 gramos de agua e introducimos la bandeja con el pan. Horneamos durante unos 25-30 minutos hasta que el pan esté bien dorado y dejamos enfriar antes de comer. ¡A disfrutar!